| Para la concepción oriental de la
    existencia, el ser humano es un componente más de la
    naturaleza que está en un continuo cambio. El Hombre
    cualquier ser vivo es un "TAO"
    dinámico situado entre el cielo y la tierra. En esta
    dualidad taoista: el yin (la materia, lo que
    pesa, lo interior, lo que cae, lo bajo, la sangre) se
    complementa y regula al yang (la energía, lo
    inmaterial, lo exterior, lo que sube, lo alto, el "Chi").
    La energía sostiene a la materia en impide que se caiga; la
    materia sostiene a la energía e impide que se escape. La
    salud es el resultado de esa armonía: Una obstrucción, un
    déficit o un exceso en la circulación de la Energía (chi)
    yang o de la Sangre (jue) yin
    se traducirá en una serie de síntomas: en una enfermedad. El médico, actuando sobre los puntos de acupuntura
    (mediante las agujas, moxa, ventosas o masaje) o
    prescribiendo plantas medicinales, conseguirá que el
    organismo restablezca el equilibrio: volverá la salud. Si,
    además, la alimentación, la respiración y el ejercicio
    físico son correctos, se evitará un nuevo desequilibrio. Porque la MTC es ante todo preventiva: los médicos chinos
    cobraban de sus vecinos mientras eran capaces de mantenerles
    sanos, dejando de hacerlo de aquellos que enfermaban en tanto
    no eran curados.   BREVE HISTORIA DE LA ACUPUNTURALa Acupuntura (la Medicina Tradicional China) es el arte
    de curar actual más antiguo que existe: su uso se remonta al
    menos cinco o seis mil años atrás.  La primera referencia escrita completa que se conserva la
    encontramos en el libro HUANG DI NEI JING,
    texto fechado entre los siglos V y III a.C. El Emperador
    Amarillo (Huang Di) y su médico (Qi Po) dialogan sobre todos
    los aspectos de la salud, convirtiéndose así el texto en un
    completo Tratado de Medicina, en una recopilación de todos
    los conocimientos médicos de la China de ese tiempo. Pero la acupuntura ya había comenzado mucho antes. Según
    algunos indicios la técnica comenzó por la introducción de
    finos pedernales (bian) en la piel. Posteriormente se
    comenzaron a usar agujas de hueso y bambú. Sobre el siglo XI
    a.C. todos estos instrumentos comienzan a ser reemplazados
    por el metal (bronce), pero es gracias al Emperador Amarillo,
    que pasan a utilizarse exclusivamente las agujas metálicas:
    el libro Huang Di Nei Jing recoge el texto de su
    decreto imponiendo el metal: "...lamento que mi
    Pueblo, al impedírselo las enfermedades, no cumpla con las
    tasas y las tareas que me debe. Es mi deseo que ya no se le
    den más medicinas que le envenenan y que ya no se utilicen
    los antiguos punzones de piedra. Deseo que se usen las finas
    agujas que dirigen la energía...". La Acupuntura llega a Occidente en del siglo XVII d.C.
    cuando los misioneros jesuitas traen de China las primeras
    noticias sobre esa extraña forma de actuar que tienen los
    médicos de allí, que se dedican a pinchar agujas y a quemar
    hiervas en los enfermos. Más tarde, en el siglo XVIII d.C., varios médicos
    europeos van a China y Japón, escribiendo a su regreso sus
    impresiones sobre esta medicina. Pero sería SOULIÉ de
    MORAND, cónsul francés en China, quien, a comienzos
    del siglo XX, se interesa en profundidad por la acupuntura, estudia los 
    textos chinos y, en el año 1.934, publica el libro Compendio de la verdadera acupuntura china,
    primer texto sobre acupuntura en lengua no china, que tuvo
    amplia repercusión e inició la difusión de la acupuntura
    en Occidente.  A partir de los años 50 muchos médicos franceses
    comienzan a estudiar estas técnicas y, posteriormente,
    médicos chinos comienzan a salir de su país, con lo que los
    tratamientos con Acupuntura se extienden por todo el mundo,
    hasta incluso ya en los años setenta llegar a
    ser recomendado su uso por la OMS para el tratamiento de más
    de una treintena de enfermedades.   LOS PUNTOS Y LOS MERIDIANOSPara la MTC del mismo modo que la sangre (yin)
    circula por las arterias y las venas, la energía (yang)
    circula por una serie de meridianos (principales,
    tendinomusculares, curiosos...) cada uno de los cuales lleva
    la energía de un órgano determinado e irriga
    energéticamente una porción determinada del organismo y,
    además, con unas funciones concretas. Todos estos meridianos tienen unos puntos determinados
    sobre los que podemos actuar regulando el flujo de energía a
    modo de llaves de paso en las cañerías. Estos puntos (365)
    se sitúan para su descripción en los 12 Meridianos
    Principales (que son bilaterales): Pulmón, Intestino
    Grueso, Estómago, Bazo-Páncreas, Corazón, Intestino
    Delgado, Vejiga, Riñón, Maestro del Corazón, Triple
    Recalentador, Vesícula Biliar e Hígado y en dos de los
    Meridianos Curiosos: Vaso Gobernador (DU MAI) y
    Vaso de la Concepción (REN MAI) que son
    mediales y únicos (posterior y anterior). Estos puntos tiene
    cada uno una función y un nombre chino, aunque en occidente,
    para mayor facilidad, los nombramos con un número seguido
    del meridiano en el se sitúan (3H, 12VC, etc.). La energía circula por los meridianos y por los órganos
    siguiendo unos ritmos tanto horarios como estacionales.   LA CONSULTA DE ACUPUNTURAAntes de proceder a aplicar un tratamiento es
    imprescindible realizar un diagnóstico. El médico acupuntor
    realizará dos: el convencional (occidental) y el tradicional
    (chino).  La historia clínica en acupuntura busca averiguar si la
    enfermedad es: Exterior o Interior (lo que es
    exterior tendrá mejor pronóstico pues la evolución hacia
    el interior implica agravación); de vacío o de plenitud
    (una energía externa o un estancamiento energético dan
    lugar a una plenitud); de frío o de calor; en
    definitiva, Yin o Yang. Porque,
    realmente en Acupuntura "sólo existen dos
    enfermedades": la Enfermedad Yin (el
    interior, el frío y el vacío son yin) y la Enfermedad
    Yang (el exterior, el calor, y la plenitud son Yang). El
    equilibrio entre el yin y el yang es la Salud, el predominio
    de uno, seguido de la deficiencia del otro, es señal de
    enfermedad (la enfermedad yin puede estar causada
    por un exceso de yin o por un defecto de yang y la enfermedad
    yang puede deberse a un exceso de yang o a un defecto de
    yin). Para el diagnóstico de la enfermedad yin o yang, las
    diferentes fases de la exploración clínica china se resumen
    en los cuatro principios habituales de cualquier médico:
    interrogar, escuchar, examinar y palpar. Ya la misma forma de saludar el paciente al médico
    proporciona información: un paciente yin tendrá la voz
    débil, baja, dará la mano con miedo... mientras que un
    enfermo yang tendrá la voz fuerte, poderosa, nos dará un
    vigoroso apretón de manos. Normalmente, y tras practicar un interrogatorio minucioso
    y examinar cuidadosamente al enfermo, el Médico Acupuntor
    examinará los pulsos y la lengua del paciente: Estos dos
    métodos diagnósticos tradicionales de la profesión
    médica han caído desgraciadamente en desuso por la
    medicina convencional debido al abuso la tecnología, pero
    siguen manteniendo todo su vigor, proporcionan informaciones
    insustituibles sobre estado del organismo y son muy
    importantes en el diagnóstico de la MTC. Los chinos conocieron varios milenios antes que nosotros
    el carácter circulatorio de la sangre y descubrieron los
    pulsos al mismo tiempo que los vasos sanguíneos. La
    Pulsología china, como método de diagnóstico, es
    un arte de extremada complejidad (en principio había que
    estudiar los pulsos por la mañana, en ayunas, cuando el
    equilibrio energético aún no está perturbado por las
    contingencias cotidianas). El estudio del pulso contribuye al
    diagnóstico del desequilibrio energético, y permite
    reconocer los órganos o las funciones que han perdido su
    ritmo y son responsables de las enfermedades incluso antes de
    la aparición del síntoma en el órgano, por lo que permite
    la regulación preventiva de los órganos. El pulso se toma
    en las dos muñecas, por ser la parte más accesible del
    organismo y los pulsos superficiales corresponden a las
    funciones orgánicas yang y los pulsos profundos a las
    funciones yin. El estudio de la lengua aporta también gran información
    sobre el estado de los distintos órganos, pues el organismo
    es un todo holográfico: la información del todo está
    presente en cada una de las partes, solo es necesario
    interpretarla. Por supuesto que las cosas no son tan simples como hasta
    ahora puede parecer, dado que cada órgano del organismo
    tiene su parte yin y su parte yang (y puede tener enfermedad
    yin y enfermedad yang) y todos están interrelacionados, por
    lo que las alteraciones de unos van produciendo alteraciones
    en otros, pero de toda la información obtenida el médico
    saca sus conclusiones y llega al diagnóstico concreto.   LA SESIÓN DE ACUPUNTURAUna vez establecido el diagnóstico, el médico acupuntor
    debe elegir el método de tratamiento más idóneo para su
    paciente dentro de las diferentes modalidades terapéuticas
    que se emplean en la MTC: Agujas, Moxas, Ventosas, Masaje
    (Tuina) y Auticuloterapia, sin olvidar la prescripción
    si es necesario de los correspondientes remedios
    complementarios: dieta, ejercicios o plantas medicinales. Las sesiones se programan, en general, en función de la
    evolución de la enfermedad: normalmente en días alternos (o
    incluso diarias) en los casos agudos y semanales en los casos
    crónicos. En términos generales la tradición dicta que se realicen
    ciclos de 10 sesiones, aunque también se puede seguir el
    criterio (más occidental) de "espaciar según
    mejoría". Si desde el Emperador Amarillo solo se usan las agujas
    metálicas, éstas actualmente existen con todo tipo de
    formas y tamaños: rígidas o muy flexibles; de distintos los
    largos (entre 2 y 20 cm aproximadamente); de acero, cobre,
    oro, o plata. Existen también unas agujas especiales: las llamadas "martillo
    de siete puntas o de flor de ciruelo" que son puntas
    muy finas incrustadas en un soporte. Para pinchar se debe colocar cómodamente al paciente,
    pues tendrá que mantener la postura durante aproximadamente
    20 ó 30 minutos. Las agujas se punturan conforme a distintas técnicas, de
    forma que en un mismo punto se puede conseguir tonificar o
    dispersar la energía. Una vez introducidas se manipulan
    hasta conseguir el Deqi (sensación que pueden
    percibir el médico y el paciente) y que significa que la
    aguja "prendió" en la corriente energética.  Tras haber terminado de poner todas las agujas, éstas a
    veces se dejan sin más el tiempo necesario, pero otras veces
    se manipulan constante o esporádicamente, bien manualmente,
    bien eléctricamente, hasta que se quitan. La moxibustión ("Kao") es una
    terapéutica de calentamiento propia de la MTC que consiste
    en introducir calor en el organismo del enfermo, por la piel,
    a la altura de los puntos y de los meridianos principales,
    para lo cual se usa la planta ARTEMISA (Artemisa
    Vulgaris); se utilizan sus hojas secas, reducidas
    a polvo, formando pequeños conos y también se fabrican en
    forma de puros. Tiene por finalidad TONIFICAR, devolver la energía en el
    caso de vacío o de frío. La moxa se puede aplicar de distintas formas: colocada en
    las agujas técnica de las agujas calientes,
    directamente sobre la piel moxibustión purulenta
    (esta técnica no se usa en occidente), aproximando un puro a
    una zona del cuerpo o con unos aparatos aplicadores. Son unos conos de vidrio (hoy día los hay también de
    plástico) que se colocan en el cuerpo produciéndose en
    ellos el vacío (bien por válvulas, bien por combustión).
    De esa manera se consigue atraer a esa zona el aflujo de
    sangre, por lo que son útiles en los casos donde exista
    "humedad y estancamiento de sangre". Es un masaje energético, bien lineal (siguiendo los
    meridianos), bien puntiforme a la altura de los puntos de
    acupuntura (digitopuntura). El ritmo, el valor de la
    presión ejercida y el sentido del masaje producen efectos
    diferentes. Suele utilizarse en niños y ancianos. La técnica que actualmente usamos no es originaria de la
    MTC, sino que fue introducida en la clínica en este siglo
    por los franceses. Se basa en la utilización de las zonas
    reflejas de la oreja: la oreja tiene una inervación que
    está en relación directa con la corteza cerebral, lo que
    explica que tenga acción a distancia. La estimulación de los distintos puntos se hace bien con 
    agujas de acupuntura de tamaño muy pequeño, bien con pequeñas semillas 
    (originalmente se empleaban las de una planta llamada vaccaria, aunque hoy en
    día se usan los granos de mijo), bien con pequeños imanes.
    La ventaja de esta técnica es que los instrumentos se pueden
    dejar en la oreja del paciente varios días.   ¿PARA QUÉ SIRVE LA ACUPUNTURA?En principio cualquier enfermedad es susceptible de ser
    tratada con acupuntura, si bien en unas obtendremos la
    curación y en otros solamente una mejoría o una
    disminución en el tratamiento convencional necesario para el
    paciente. La Acupuntura es además una medicina fundamentalmente
    preventiva, siendo capaz de corregir pequeñas disfunciones
    que sin importancia en la Medicina convencional
    la MTC considera como la primera manifestación de un
    trastorno en el correcto funcionamiento del organismo. Así mismo, la Acupuntura es capaz de mantener y reforzar
    la energía del organismo, por lo que será eficaz en las
    enfermedades infecciosas, en aquellas con tendencia a
    repetirse, y en las enfermedades con inmunidad deprimida o,
    en general, con disminución de defensas. Podemos englobar a los pacientes que acuden a las
    consultas de los médicos acupuntores en tres grandes grupos:
    En primer lugar se trataría de personas con tratamientos
    medicamentosos prolongados, que tienen efectos secundarios
    graves, o con enfermedades que no se solucionan con
    tratamiento habitual. En segundo lugar acuden a la acupuntura
    personas con trastornos funcionales y enfermedades
    psicosomáticas. Por último son habitualmente pacientes de
    las consultas de acupuntura los pacientes con enfermedades
    crónicas. Sin pretender hacer una lista exhaustiva, se pueden
    beneficiar de la acupuntura las siguientes enfermedades: En
    el aparato locomotor: cervicalgias, dorsalgias, lumbalgias,
    ciáticas, artrosis, artritis, esguinces, tendinitis,
    contracturas, etc. En el sistema nervioso: cefaleas y
    jaquecas, neuralgias, vértigos, espasmos, ansiedad y
    estrés, depresión, insomnio, anorexia, parálisis facial,
    etc. En el sistema endocrino y ginecológico: obesidad,
    amenorrea, dismenorrea, metrorragias, enfermedades generales
    durante el embarazo, sofocos, etc. En el aparato urogenital:
    cistitis crónicas, enuresis nocturna, litiasis renal
    crónica, etc. En la esfera otorrinolaringológica y
    respiratoria: rinitis, sinusitis, faringitis, disfonias,
    asma, alergias respiratorias, y todas las patologías
    otorinolaringológicas y respiratorias de repetición y
    crónicas. En el aparato circulatorio: palpitaciones, edemas,
    etc. En piel: prurito, eczema, acné, psoriasis, dermatitis
    diversas, herpes, etc. En el aparato digestivo: gastritis,
    úlcera, enfermedad de Cröhn, colitis ulcerosa,
    estreñimiento, nauseas y vómitos, hemorroides, etc. La acupuntura se puede utilizar sola o como terapia
    coadyuvante.   PREGUNTAS FRECUENTES SOBRE LA ACUPUNTURANo. El pinchazo normalmente no es doloroso, aunque,
    evidentemente, se siente algo pues el sujeto no está
    dormido; además las agujas son tan finas como cabellos. Que
    la sensación sea más o menos intensa depende de la
    sensibilidad de cada persona, del punto que se trate y de la
    técnica de estimulación de la aguja que se use. Si algún
    pinchazo molesta más de lo habitual será por haber
    tocado una raíz de un pelo o una glándula sudorípara, por
    lo que con un ligero retoque de la aguja la molestia
    desaparecerá.  No hay ningún riesgo, pues se utilizan agujas desechables
    y todo el material a utilizar está esterilizado. No hay
    ningún caso descrito en toda la literatura médica de
    infecciones o contagios producidos por sesiones de acupuntura
    realizadas por médicos acupuntores. No se puede generalizar. El Médico Acupuntor estudiará
    cada caso. Hay medicamentos que nunca podrán dejarse (la
    insulina por ejemplo); otros será posible dejarlos o
    disminuir su dosis; y habrá otros que sí será conveniente
    dejar. La acupuntura, al igual que las otras terapias, se puede
    usar en estos problemas, pero hay que recordar que la MTC
    incluye otras técnicas como la dietética, el ejercicio, la
    fitoterapia... que pueden ser necesarias como coadyuvantes.
    Por otra parte, como ya se dijo, la MTC es útil en otras
    muchas enfermedades. Los riesgos y los efectos secundarios de la acupuntura
    siempre serán debidos a una mala técnica: usar puntos
    prohibidos, equivocarse en la elección de los puntos, etc.
    Un médico debidamente formado y conocedor de la Acupuntura
    sabe como evitar todo esto, por lo que no existe riesgo. Depende de la enfermedad y de su estadio evolutivo: la
    Acupuntura es curativa en los casos en que sea posible
    restablecer la parte dañada o la función alterada. Cuando
    no sea posible (por ejemplo en cáncer, SIDA, enfermedades
    muy crónicas o pacientes muy deteriorados), la Acupuntura
    será paliativa y encaminada a mejorar la calidad de vida. El efecto placebo en la Acupuntura no existe más allá
    que en cualquier otra técnica médica: la Acupuntura es un
    acto médico, no una religión. Y el que la acupuntura
    funciona por sí misma lo demuestra el hecho de que sea
    efectiva también en los animales (cada vez hay más
    Veterinarios Acupuntores). Sí, siempre que sean capaces de estarse quietos durante
    el tiempo que tengan las agujas puestas. Quizás para los
    niños menores de 5 años sean más adecuados la
    DIGITOPUNTURA y el MASAJE en los puntos, pues su gran
    capacidad reactiva hace que sea suficiente con ese estímulo.
    En China los niños se tratan sin problema con agujas. En
    nuestro medio se tienen más reticencias y no se suele
    pinchar a menores de ocho o diez años. Depende de cada caso, de la gravedad y la antigüedad de
    la enfermedad y de la respuesta del individuo. En cada
    paciente es diferente. En algunos casos agudos tratados
    precozmente pueden ser suficientes una o dos sesiones. En
    casos graves y crónicos al ser un tratamiento paliativo se
    requieren sesiones periódicas de recuerdo. Las agujas, salvo mínimas excepciones, permanecen puestas
    en el paciente entre veinte y treinta minutos y una vez
    pasado este tiempo TODAS LAS AGUJAS SE RETIRAN. Sin embargo
    si por cualquier motivo estuvieran puestas más tiempo no se
    conseguirá más efecto pero tampoco será prejudicial. La
    sesión sin embargo puede durar mucho más tiempo pues se
    puede completar con otras técnicas: moxas, ventosas, masaje,
    etc. Se pincha en los llamados PUNTOS DE ACUPUNTURA, que
    están debidamente localizados en puntos concretos de todo el
    cuerpo y se ha comprobado que son puntos de menor resistencia
    eléctrica. No se pincha en los nervios, sino en la piel. La
    agujas son macizas no huecas, por lo que es imposible meter
    nada con ellas (y también por eso es más difícil aún que
    contagien nada). La técnica de inyectar sustancias en puntos
    de acupuntura se denomina HOMEOSINIATRÍA y no pertenece
    en absoluto a la MTC. No, ni las contradice, ni pretende desplazarlas. Como la
    ginecología no desplaza a la pediatría, ni a la cirugía:
    son especialidades distintas que usan tratamientos distintos,
    para indicaciones distintas. Lo correcto es que el médico
    elija en cada momento la terapia más oportuna para la
    curación de su paciente. Esta situación cada vez es menos frecuente, pues casi
    todos los médicos conocen las recomendaciones de la OMS
    respecto al Acupuntura. Esas reacciones eran debidas a una
    falta de información y formación en esa área, a las que, a
    veces, se unía la prepotencia de algunos profesionales. Esta es la pregunta más difícil de contestar de forma
    rápida. Haciendo una licencia literaria y en aras de una
    fácil comprensión, se puede decir que las agujas producen
    una reacción en el organismo, de forma que (en función de
    dónde y cómo se pongan) el organismo segregará una serie
    de sustancias (endorfinas, neurotransmisores, hormonas) que
    serán las que realmente produzcan el efecto. La Acupuntura
    es una terapia reaccional: es el organismo el que debe
    responder al estimulo que le provoca el terapeuta. |